Caso de éxito: finalización de obra en Mangrullo para Pampa Energía

Consistió en la ingeniería y obra de montaje de un sistema de generación. Fue de 3 meses de ejecución.

EnviroControl terminó la ejecución de obra en la ingeniería de montaje de un sistema de generación en Neuquén. El proyecto se desarrolló para Pampa Energía y consistió en la construcción de la parte de la platea que contiene al generador, la iluminación, tendido de servicios de auxiliares, traslado de servicios auxiliares a la plateay la vinculación con el sistema de energía de la planta.

Tiempos y ejecución

“Llevó unos 3 meses de trabajo, hicimos una contratación de personal local de la zona para los trabajos civiles y el resto con personal propio de la base de Cipoletti”, explica Marcelo. 

Luego de la ingeniería, el equipo se dispuso a la ejecución sin obstáculos o cambio de planes: “después de resolverla no hubo desviación, fue el punto clave para poder lograr cumplir con plazos y resolver la obra”, comenta. También se tuvieron en cuenta detalles como iluminación nocturna “para hacer mantenimiento en la noche en caso de ser necesario.”



Componente Civil

Esta obra en particular, contuvo un grado elevado de desarrollo civil, que marcó los ejes del inicio de proyecto. “La empresa trabaja en modo de contratistas directo y elaboró la ingeniería de detalle de los cimientos para su ejecución. Existió un gran componente Civil por la  construcción de la platea de hormigón, el mejoramiento del suelo, levantamiento del nivel de piso, compactación y ensayos de dureza”, explica Marcelo Corazza, gerente del área de Soluciones.


Fin de obra 

Al finalizar los proyectos, Envirocontrol controla el resultado a través de un feedback tan necesario como interesante. “Se hace una encuesta de satisfacción desde el sistema de calidad y analizamos las respuestas del cliente, es importante para nosotros poder verificar el servicio para ir mejorando continuamente”, explica Corazza. 

Sin dudas, cuando las obras terminan, como sucede con los ciclos en general, mirar hacia atrás genera la sensación del trabajo cumplido. “Lo más gratificante es saber que que queda todo funcionando y que el cliente está conforme con lo logrado, que la mano de obra haya estado a la altura de las expectativas del cliente”, finaliza Marcelo.